Extracto de la prensa sueca, reseñas sobre Cocaína:
”No conozco ningún otro periodista sueco que tenga la misma facilidad que Magnus Linton para moverse entre la presencia del reportero, los resúmenes de los frutos del trabajo académico, y el análisis político mundial: al igual que un conductor experimentado, logra mantener el estilo a pesar de las condiciones de la vía. Hay algo cinematográfico acerca de su arte de reportar: palabras de argot violento en español inundan la narrativa, contrastadas con poesía sobre la naturaleza. Es una historia sobre la catástrofe, pero sin consejos ni soluciones falsas”.
Björn af Kleen en Sydsvenskan
”Cocaína describe una realidad en constante cambio, y en sus historias de diferentes rincones de Colombia, Linton consigue entretejer perspectivas históricas complicadas de una manera tan realista que uno ni siquiera se da cuenta. Incluso logra iluminar aquí y allá la ‘otra’ Colombia, el increíble país detrás de las drogas y la violencia, del que el mismo Linton preferiría hablarnos. Es de muchas maneras un libro brillante, basado en historias que no sólo fueron difíciles de escribir sino también peligrosas”.
Lars Palmgren en la emisora sueca Kulturnytt
”Lo que pasa con Cocaína es que es un muy buen libro sin que el autor sea demasiado visible. Linton no se escribe a él mismo en la historia, no toma una posición en el tema de la legalización, excepto en el prefacio, en el que expresa brevemente que ‘no quiere que se venda cocaína en la tienda de la esquina, pero tampoco quiere vivir en una sociedad libre de drogas’. Y ciertamente no es un panfleto sobre una droga, es una revelación sobre Colombia: un retrato bien informado y amoroso de una nación con una historia contemporánea inusualmente violenta”.
Philip Teir en Dagens Nyheter
”Mientras leo me doy cuenta de que se me olvida que en realidad hay personas que consumen cocaína, quienes la consumen y abusan de ella quedan abstraídos bajo el concepto de ‘demanda’. Este enfoque es admirable en su terca consistencia: vemos las políticas de la cocaína con mucha mayor claridad cuando no mezclamos las razones por las cuales las personas consumen drogues, la miseria y la moral. Algunos podrían decir que esto deja por fuera la mitad de la historia. Linton parece sugerir que de esta manera la historia es mucho más clara, y estoy de acuerdo.
Ulrika Stahre en Aftonbladet
”De todos los hilos de la historia de Magnus Linton, el más fascinante es el de que la guerra de Estados Unidos contra la droga en Colombia ya no busca exterminar la cocaína, sino usar la droga como excusa para mantener poder geopolítico en la región. Esta dimensión hace que sea más difícil proponer una solución simple a la catástrofe humanitaria en la que se ha convertido la guerra mundial contra las drogas. Magnus Linton es lo suficientemente sabio para no reducir su historia magníficamente compleja a un paquete de soluciones simples”.
Johannes Forsberg en Expressen
”Linton cambia hábilmente entre perspectivas micro y macro. Desde retratos de mochileros fiesteros y campesinos pobres que cultivan coca, hasta el juego político con su historia y presente. Es difícil establecer las estructuras de poder tanto en los contextos amplios como en los más pequeños sin ser demasiado explícitos, pero Linton lo consigue. Una condición para esto es la liberadora falta de sentimentalismo que caracteriza al libro. Informado y sin rodeos, Linton nos cuenta sobre el curso de los eventos y su historia, sin glorificar ni victimizar a nadie. Al mismo tiempo , el libro está impregnado de un fuerte patetismo. El comercio de drogas es un telón de fondo presente todo el tiempo en una historia sobre poder, Estado y pobreza”.
Elin Grelsson en Göteborgs-Posten